Disfunción sensorial
Los padres, normalmente conocen y comprenden a sus hijos mejor que nadie. Por lo tanto, ellos también conocen mejor que ningún otro, cuando sus hijos están esforzándose y/o sufriendo. Este articulo está escrito para proporcionar información sobre por qué suceden algunos de estos problemas. Esto, también significa, ayudar a comprender mejor, las razones por las que algunas de las actuaciones de los padres, ¡cómo no! son vitales para fomentar el desarrollo óptimo de sus niños.
INTEGRACIÓN SENSORIAL: EL CONCEPTO
Toda la información que recibimos sobre el mundo, nos viene a través de nuestros sistemas sensoriales. Debido a que muchos procesos sensoriales tienen lugar dentro del sistema nervioso, en un nivel inconsciente, normalmente no nos damos cuenta de ellos. Estamos familiarizados con los sentidos del gusto, olfato, vista y oído, pero la mayoría no pensamos en que nuestro sistema nervioso, también sienten el tacto, el movimiento, la fuerza de la gravedad y la posición corporal. Justo a la vez que los ojos detectan una información visual y la transmiten al cerebro para interpretarla, los receptores del resto de sistemas sensoriales captan la información que ha sido transmitida al cerebro. Tenemos: Células dentro de la piel que envían información sobre el tacto fino, el dolor, la temperatura y la presión; estructuras dentro del oído interno que detectan movimiento y cambios en la posición de la cabeza; y, componentes de los músculos, articulaciones y tendones que nos proporcionan conocimiento sobre la posición corporal.
LA EVALUACIÓN: EL SIGUIENTE PASO
Si sospechas que tu niño encaja con estas dificultades, una evaluación debería ser dirigida por un terapeuta. El resultado de la evaluación indicará si hay o no desórdenes de integración sensorial y proporcionará un perfil de las habilidades de procesamiento sensorial de tu niño.
La evaluación consiste tanto en pruebas estandarizadas como observaciones estructuradas de las respuestas a la estimulación sensorial: postura, equilibrio, coordinación y movimientos oculares. El terapeuta ocupacional que conduce las pruebas puede observar también, informalmente, el juego espontáneo, y pedir información acerca del desarrollo del niño y de las áreas de comportamiento.
El desarrollo de la evaluación normalmente requiere entre 1 hora y 3 horas. El siguiente paso a la evaluación, será recibir un informe dónde se proporcione las puntuaciones de las pruebas y la interpretación de lo que indican esas puntuaciones.
Después cuidadosamente se analizan los resultados de las pruebas y otras valoraciones anteriores a la fecha que nos proporcionen información de otros profesionales y de los padres. El terapeuta dará recomendaciones, con respecto a la terapia más conveniente usando el enfoque de integración sensorial.
Estas recomendaciones son hechas basadas en el grado y naturaleza de las dificultades de integración sensorial del niño, así como también, basadas en la investigación que identifica qué tipos de problemas responden mejor a esta aproximación terapéutica en particular.
SIGNOS DE DISFUNCIÓN EN INTEGRACIÓN SENSORIAL
No todos los niños con problemas de aprendizaje, desarrollo, o de comportamiento tienen una disfunción de integración sensorial subyacente. Hay, sin embargo, ciertos indicadores, que pueden señalar a los padres si está presente dicha disfunción. A continuación, indicamos algunos signos:
Hipersensibilidad al tacto, movimiento, luces o sonidos
Esta hipersensibilidad puede ser manifestada en comportamientos tales como irritabilidad o retirada cuando se le toca, evitar ciertas texturas de ropas o de comidas, distracción, o reacciones de miedo al movimiento en actividades ordinarias, como las actividades típicas de los juegos en los recreos.
Hipo reactividad a la estimulación sensorial
En contraste con los niños hipersensibles, un niño hipo reactivo puede buscar experiencias sensoriales intensas, por ejemplo dar vueltas sobre sí mismo o chocar adrede con los objetos. Algunos niños fluctúan entre los dos extremos de hiper o hipo reactivos.
Nivel de actividad inusualmente alto o bajo
El niño puede estar en movimiento constantemente o, puede ser lento en activarse y fatigarse fácilmente. De nuevo, algunos niños pueden fluctuar de un extremo a otro.
Problemas de coordinación
Los problemas de coordinación se pueden ver en actividades motoras gruesas o finas. Algunos niños pueden tener un equilibrio pobre, mientras que otros tienen gran dificultad en aprender a realizar nuevas tareas que requieren coordinación motora.
Retraso en el habla, lenguaje, habilidades motoras o rendimiento académico Estos signos pueden ser evidentes, ya en preescolar como signos de una integración sensorial deficitaria. En la edad escolar, puede haber problemas en algunas áreas académicas a pesar de una inteligencia normal.
Pobre organización del comportamiento
Los niños pueden ser impulsivos o de fácil distracción y mostrar falta de planeación al abordar las tareas. Algunos niños tienen dificultad al ajustarse a una nueva situación. Otros pueden reaccionar con frustración, agresión, o huir o rechazar cuando se dan cuenta de que fracasan.
Pobre autoestima
A veces, un niño que experimenta los problemas que acabamos de mencionar, no se siente bastante bien. Un niño listo con estos problemas puede saber que algunas tareas son más difíciles para él que para otros niños, pero puede no saber por qué esto es así. Este niño puede parecer perezoso, aburrido, o desmotivado. Algunos niños pronto encuentran maneras de evitar esas tareas que son duras o embarazosas. Cuando esto ocurre se suele considerar al niño como problemático o testarudo. Cuando un problema es difícil o incomprensible, padres e hijos pueden sentirse, ambos, culpables. La tensión familiar, el pobre autoconcepto, y en general el sentimiento de desesperanza prevalece.
Típicamente, un niño con desorden en integración sensorial presentará más de uno de estos signos.
QUÉ TERAPIA PUEDE AYUDAR A TU NIÑO
Cómo trabaja la terapia
En la terapia, tu niño será guiado a través de actividades que cambian sus habilidades para responder apropiadamente a la entrada sensorial y llevar a cabo una respuesta organizada y exitosa. La terapia incluirá actividades que proporcionan estimulación vestibular, propioceptiva y táctil, y son diseñadas para las necesidades de desarrollo específicas de cada niño. Las actividades también serán diseñadas incrementando gradualmente las demandas a tu niño para conseguir unas respuestas cada vez más maduras y organizadas. El énfasis está en los procesos sensoriales automáticos que se dan en el transcurso de actividades dirigidas hacia una meta, más que en las instrucciones o en hacer ejercicios con el niño sobre cómo responder.
Qué esperar de la terapia
Cuando la terapia de integración sensorial es exitosa, el niño es capaz de procesar información sensorial compleja de una manera más efectiva que antes. Esto puede tener un número importante de beneficios. Una mejora en la coordinación motora puede ser documentada por la habilidad del niño para realizar con más destreza las tareas motoras gruesas y finas en un nivel de complejidad que no sería esperado alcanzar sin la intervención. Para el niño, que originalmente presentó problemas de hipo o hiper respuesta a la estimulación sensorial, tener respuestas más normales pueden dirigirle a tener un mejor ajuste emocional, mejora de destrezas de interacción social, o mayor autoestima. Algunos niños demostrarán adelantos en el desarrollo del lenguaje, mientras otros mejorarán significativamente en las tareas escolares, ya que su sistema nervioso comienza a funcionar más eficientemente. De forma muy frecuente, los padres reportan, que sus niños parecen estar mejor preparados, más seguros de sí mismos, mejor organizados y es más fácil convivir con ellos.
Al principio de la intervención, el terapeuta comentará en qué áreas probablemente se verán cambios a medida que el niño progrese, basándose en el conjunto de problemas presentes y en la investigación existente sobre los efectos del tratamiento. Por supuesto, las predicciones pueden fallar, pero tu niño será controlado en el curso de la terapia para conseguir los efectos deseados. Este control puede incluir valorar al niño con diferentes tipos de prueba, o puede incluir documentación objetiva de sus cambios de comportamiento. Normalmente el progreso, es controlado formalmente en intervalos de 3 a 6 meses. La duración típica de la terapia, va desde 6 meses a 2 años, dependiendo de la severidad y tipo de problema que el niño tiene, así como también del progreso visto en él.
QUÉ PUEDEN HACER LOS PADRES PARA PROMOVER LA INTEGRACIÓN SENSORIAL EN SUS NIÑOS
Algunos principios básicos
Mientras recordamos que cada niño es diferente y que la respuesta individual del niño variará, un padre puede considerar algunos principios generales para promover una integración sensorial normal. Estos principios incluyen lo siguiente:
Recordar todos los sentidos
El tacto y el movimiento son al menos tan importantes como la visión y la audición, y ayudan a un niño a aprender sobre el mundo. Conforme un niño va creciendo, la visión y la audición se hacen más críticas para el aprendizaje; esto no quiere decir que en la infancia nos limitemos a satisfacer necesidades relacionadas con luces y sonidos; sino que, el tacto y el movimiento deberían ser tenidos en cuenta. Por ejemplo, un padre bien intencionado puede colocar a un niño en un asiento para niños cerca del salón, de tal manera que el niño pueda escuchar y ver las actividades familiares. Una alternativa sería pasar una cantidad de tiempo sustancial cogido, meciéndolo, llevando al niño en tus brazos, en una mochila o en un balancín para niños. El contacto físico es particularmente importante, no sólo por la sensación que le proporciona sino también por la oportunidad que ofrece para mejorar la relación entre padres-hijo. Otro aspecto para considerar es la variedad de posiciones corporales que el niño experimenta a lo largo del día. Por ejemplo, desde bebés somos a menudo colocados tumbados hacia arriba en el hospital, a veces, esta es la manera en que los padres continúan colocando a sus niños en las cunas en casa. Sin embargo, al tumbar a un niño sobre su estómago recibe sensaciones diferentes que un niño que es tumbado sobre su espalda o de lado. Proporcionar una variedad de posiciones corporales para jugar, dormir, y abrazar ayuda al niño a dominar la gravedad, el movimiento y el control corporal.
Fomentar el espíritu de juego
La entrada sensorial puede ser una fuerza poderosa. Puede actuar para “revolucionar” o incrementar el nivel de atención, o puede tener el efecto contrario atenuándola. Las sensaciones pueden tener un impacto dramático en el sistema nervioso, especialmente para los niños pequeños. Cuando pruebas actividades nuevas, es importante atender a ambos, al efecto inmediato y al efecto a largo plazo del niño, ya que, experiencias sensoriales nuevas o diferentes pueden afectar al sueño, dormir, comer, control de la vejiga y del estómago y estado de organización. Una buena regla es no intentar cualquier actividad que parece estar fuera del ámbito de un juego normal.
Involucrar al niño en actividades
La fisiología del cerebro que está involucrada en el movimiento activo, la emisión de respuestas y el comportamiento, es diferente de la involucrada en actividades pasivas. La implicación activa depende de la iniciativa del niño, planeación, ejecución o la dinámica de la respuesta a la actividad. Una actividad pasiva puede proporcionar sensación o movimiento que no requiere necesariamente una respuesta. Involucrarse de forma activa proporciona la mejor oportunidad para realizar cambios en el cerebro y guiar el crecimiento, aprendizaje y mejor organización del comportamiento. Cuando un niño se involucra activamente, él o ella tiene más control sobre la situación. Las actividades pasivas, en contraste, requieren más precauciones ya que el niño puede ser menos capaz de demostrar signos de angustia. Además, cuando son planeadas experiencias sensoriales y de movimiento nuevas, normalmente, es mejor enfatizar en la participación activa del niño.
Tomado de: http://ceivalencia.com/2013/10/guia-de-padres-para-entender-la-integracion-sensorial/
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